Cómo aprovechar el mindfullness para tener éxito en tu trabajo

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En este artículo, discutimos cómo usar el tiempo de trabajo para convertirnos en mejores versiones de nosotros mismos usando el mindfulness.

En primer lugar, cubriremos algunos aspectos básicos sobre el prestar atención (qué es, cuál es su propósito, etc.) En segundo lugar, explicaremos cómo estas prácticas centenarias pueden beneficiar a los que amamos y a nosotros mismos.

¿Qué es la «atención plena» (mindfullness)?

Primero, la atención es un tipo de meditación llamada «meditación de atención», «meditación de concentración», «meditación de un solo punto» o «concentración de un solo punto».

Es esencial entender que la meditación de atención plena (el mindfullness) puede practicarse en cualquier lugar y en cualquier momento, independientemente de las circunstancias.

En segundo lugar, el mindfullness es simple en su concepto, pero a menudo es difícil de ejecutar y mantener, al menos durante las fases iniciales.

La razón es muy simple: la meditación de la atención plena requiere una visión de túnel, sumergiéndose completamente en todas las tareas, grandes y pequeñas.

La meditación de la atención plena requiere que nuestros recursos cognitivos estén presentes al 100% y centrados en la tarea que nos ocupa.

Un trabajo puede ser tan simple como lavar platos o preparar el almuerzo de su hijo a algo intrincadamente complejo, como escribir un nuevo código de programación o redactar un plan de negocios para posibles inversionistas.

¿Por qué practicar la meditación de atención plena en el trabajo?

Para una persona típica, el trabajo ocupa un tercio de su tiempo en la Tierra.

Por ejemplo, la esperanza de vida promedio de un adulto en los Estados Unidos es de 78.74 años. Esto significa, asumiendo una jornada laboral de 8 horas, que el hombre o la mujer común trabajará unas 176.378 horas durante su vida.

En esencia, la meditación de prestar atención requiere la capacidad de interrumpir y descartar cualquier pensamiento o sentimiento que pueda desviarte de lo que estás haciendo aquí y ahora.

Su práctica requiere la capacidad de hacerlo en condiciones menos que deseables, lo que a menudo incluye tareas basadas en el trabajo.

En los estudios dedicados a la satisfacción en el trabajo (o la falta de ella), entre el 70 y el 80 por ciento de las personas detestan (u odian) su trabajo.

Lo más probable es que usted sea de las personas que desprecian viajar a su lugar de trabajo todas las mañanas.

El budismo antiguo compara la mente de un ser humano con la de un mono (alias «mente de mono»).

Los estadistas estiman que la persona promedio tiene entre 50.000 y 70.000 pensamientos al día.

Dada esta estadística, ¿cuáles cree que son las probabilidades (recuerde, entre el 70 y el 80 por ciento de las personas odian su trabajo) de que los pensamientos negativos dominen durante el tiempo que uno pasa en el trabajo?

Las probabilidades son que la persona promedio, consciente o inconscientemente, tiene muchos sentimientos y pensamientos negativos a lo largo del día de trabajo.

Sin embargo, este estado de ánimo negativo es EXACTAMENTE POR QUÉ uno debe considerar la meditación de la atención plena durante el trabajo.

A medida que te vuelvas más competente en la meditación de atención y atención, desactivarás el modo de piloto automático del cerebro y lo volverás a poner bajo tu control.

Cinco maneras sencillas de practicar la atención plena en el trabajo

Como ya se ha mencionado, la meditación de la atención plena es -al menos al principio- un esfuerzo sencillo pero agotador. En una frase concisa, esto es lo que deberías estar haciendo:

1 – Dedica toda tu atención a cualquier tarea relacionada con el trabajo que estés haciendo.

Si está redactando un mensaje de correo electrónico para un colega, su atención debe dirigirse exclusivamente al mensaje de correo electrónico. Si está teniendo una conversación con un jefe o subordinado, su concentración debe estar totalmente dirigida hacia el diálogo que se está llevando a cabo.

La multitarea es un mito. No se pueden realizar simultáneamente dos tareas importantes al mismo tiempo. Usted se está preparando para la frustración en lugar de aumentar su positividad al intentarlo!

Aquí hay algunas otras maneras en las que puedes ser más atento mientras estás en el trabajo.

2 – Agradece que tienes trabajo

Incluso si usted no está trabajando en un trabajo que le gusta, tiene el potencial de obtener ingresos todos los días. En lugar de una mentalidad de negatividad sobre por qué odias tu trabajo, concéntrate en el lado positivo.

Aparte de ganar dinero, usted está desarrollando destrezas laborales, construyendo una red de relaciones profesionales, y afilando muchas destrezas para la vida diaria que usted reporta al trabajo. Abre tu corazón a la gratitud. Cambiará tu vida.

Algunas personas comparten que un diario de gratitud es su forma favorita de llevar un registro de sus recompensas de bendiciones regularmente.

3 – Tome sus descansos para almorzar (afuera cuando el clima lo permita)

Muchos de nosotros almorzamos en nuestros escritorios. Ni siquiera damos a nuestros cuerpos el tiempo que se merecen. Sin embargo, almorzar es más que consumir un sándwich y una manzana. Recarga tu alma y te da la chispa que necesitas para alimentarte durante el resto de la tarde.

Tómate tu descanso para almorzar. ¡Lejos de tu escritorio! Al comer su comida, saboree el sabor y la textura. Despeje su mente de pensamientos sobre la carga de trabajo que le espera para ese corto período de almuerzo.

Y cuando haga buen tiempo, salga al aire libre para su tiempo de descanso. Disfrutarás del beso del sol en tu cara, los dulces chirridos de los pájaros y la sensación de una brisa acariciando tu piel. Sea uno con la naturaleza mientras disfruta de su hora de almuerzo.

4 – Ejercicio durante el día

A lo largo de su día de trabajo, tómese unos minutos para tratar a su cuerpo con el don del movimiento. Esta práctica es particularmente imperativa si usted trabaja en un trabajo de escritorio.

Estire los brazos por encima de la cabeza e inhale. Baje lentamente los brazos y exhale. Siente una conciencia de los movimientos y también de tu respiración. Observa cómo se sincronizan a medida que repites esto.

Haga ejercicios de estiramiento laterales suaves para estirar los músculos de las piernas. Mantenga cada estocada en su lugar durante 20 segundos y concéntrese en los patrones de respiración lenta y suave a medida que siente que el estrés del día de trabajo sale de su cuerpo.

Estas sesiones de estiramiento y respiración deben durar sólo 5 minutos o menos. Sin embargo, marcarán una enorme diferencia en su forma de pensar si los realiza dos veces al día (una vez por la mañana y otra durante la pausa de media tarde).

5 – Adopte la tecnología

Muchos de nosotros tenemos un teléfono inteligente o un reloj de ejercicio.

Y, muchos de ellos tienen aplicaciones que pueden ayudarle a convertirse en un empleado más atento. Por ejemplo, la gama Fitbit ofrece una aplicación llamada «Relax». Esta aplicación le guiará a través de una sesión de respiración profunda de dos minutos. Le ayuda a reducir la velocidad, reenfocar y asimilar el momento.

¿Crees que te olvidarás de hacer este ejercicio? A continuación, utilice la función de alarma de su reloj o teléfono para recordárselo.

Naturalmente, si ahora mismo estás llevando a cabo la práctica de la atención plena, puedes encontrar que la mente está excepcionalmente indecisa para obedecer tus órdenes. Para «reinar» en una mente salvaje es similar a domar a un animal salvaje – una cantidad significativa de esfuerzo requerido de antemano, y alguna guía suave después.

No importa si tu mente se aleja después de un segundo, un minuto o una hora, siempre que notes que tu mente está indisciplinada, devuélvela suavemente a la tarea que tienes entre manos.

Inicialmente, es posible que tenga que hacer «traerlo de vuelta» muchas (muchas) veces a lo largo del día.

Sin embargo, a medida que usted se familiariza con el concepto de prestar atención, mantener la atención, no importa cuán difícil sea la tarea, eventualmente se volverá tan natural como respirar